Un jugador profesional suele jugar unas 10
partidas al mes. Contrariamente a la mayoría de deportes, aquí no hay un
calendario regido de entrenamiento y cada jugador se prepara su entrenamiento
ajustándolo a los días que juegue. Todo esto bajo la supervisión de un
preparador físico y también con la ayuda de un fisioterapeuta, atendiendo
siempre a las necesidades de los jugadores. Las partidas suelen jugarse por las
tardes, por esto, son muchos los jugadores profesionales que compaginan su vida
deportiva con algún trabaja o con estudios.
El sueldo que pueden llegar a cobrar no se puede comparar con otros deportes como el fútbol, el básquet o el tenis porque es un deporte minoritario y no tiene la repercusión que tienen los grandes deportes, pero si que pueden llegar a tener un sueldo digno que les proporciona vivir de manera cómoda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario