Los tiempos cambian y la pilota también se moderniza. Antes, cada
trinquete era un negocio particular y cada propietario o trinquetero organizaba
su calendario anual en función de aquello que le resultava más rentable,
alquilando a los jugadores que más cariño tenían por su trinquete. Cada jugador
tenia una agenda donde a principios de año ya tenia todas las partidas
programadas, aunque estas pudieran sufrir cambios. Los campeonatos oficiales sí
que se organizaban en conjunto con la federación de pilota y todos los
trinqueteros pero estos eran más bien pocos.
Un jugador podía jugar unas 15-20 partidas mensuales y era libre de la
preparación física. Pero el principal problema es que el jugador no sabía lo
que tenia que cobrar antes de jugar su partida. Su jornal dependía de la gente
que asistia a ver la partida y de los dineros que se jugaban. El trinquetero
pagaba en función de estas dos cosas: cuanto
más “travesses” (apuestas) y más publico, más dinero podía ganar el
jugador. Esta incertidumbre no gustaba demasiado a los jugadores. Tampoco les
gustaba que no hubiera ningún seguro que cubriera las lesiones.
El mayor incentivo que tenían los jugadores de la época era la propina
que podían recoger de la gente que apostaba, los llamados “postores”. En estos
tiempos, la propina podía llegar a ser diez veces mayor que el jornal. Las
apuestas eran, por tanto, un estímulo indispensable.
Hoy en día es diferente. Existe una empresa que aglutina la mayor
parte de los jugadores profesionales de escala i corda. Tienen un suelo fijo y
un seguro.
LA INICIATIVA DE VAL NET
Val net es una empresa de pelota creada a
finales de 2005 que pretendía regualarizar el mundo profesional de la escala i
corda, copiando el modelo vasco que tenían en la pelota vasca.
Es la empresa que se encarga de organizar
todos los campeonatos y todas las partidas profesionales de escala i corda. La
mayoría de los pilotaris profesionales de escala i corda tienen un contrato con
esta empresa cobrando un suelo que depende de su rendimiento y con un seguro
que les cubre en caso de lesión. Pero no todos los profesionales tienen
contrato. Algunos son jornaleros que cobran por partida jugada aunque es la
empresa la que se encarga de pagarlos y citarlos para las partidas.
Un jugador suele jugar unas 8-10 partidas
mensuales y, a diferencia, de cómo pasaba antes no dependen tanto de las
apuestas, aunque aun existe el estímulo de las propinas. Se ha tratado de crear
un calendario donde las partidas del día a día sean las menos posibles y
organizar trofeos y ligas que ocupen la mayor parte del calendario profesional
de escala i corda.
El principal inconveniente es que solo existe
una empresa de pelota profesional. Esto provoca que sea un monopolio y todo el
poder lo tenga la misma empresa, con los problemas que esto pueda originar.
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